La terapia endodóntica, conocida comúnmente como tratamiento de conductos radiculares, requiere un conocimiento profundo de la anatomía interna de los dientes. La destacada endodoncista, Dra. Liliana Artaza, enfatiza que dominar los detalles intrincados de la morfología dental es clave para el éxito en el tratamiento endodóntico. En un caso reciente, la Dra. Artaza demostró la aplicación del Flexi File Gold y del R-Shaper File de Rogin en un procedimiento complejo de conductos radiculares, mostrando la precisión y eficacia de estos instrumentos.
Comprendiendo la Anatomía Dental para una Terapia Endodóntica Efectiva
La raíz mesial de los primeros molares mandibulares presenta variaciones morfológicas significativas. Según la Dra. Artaza, estas variaciones, junto con el istmo, pueden servir como reservorios para el crecimiento bacteriano. La investigación de Versiani et al. (2016) encontró una incidencia del 18.6% de canal mesial medio (CMM), siendo la anatomía confluente la más prevalente. La confluencia entre el CMM y el CMB (canal mesiobucal) fue la más frecuente.
El orificio del CMM a menudo está oculto por una proyección de dentina de la pared mesial de la cámara pulpar. La Dra. Artaza destaca la importancia de eliminar cuidadosamente esta proyección utilizando iluminación y magnificación mejoradas, empleando puntas de ultrasonido, como recomiendan de Carvalho y Zuolo (2000). Una exploración minuciosa del surco entre los orificios del CMB y del CML (canal mesiolingual) es crucial para acceder a otros conductos radiculares. Sin embargo, los clínicos deben considerar el pequeño grosor de la dentina hacia la furcación durante la canalización para evitar el riesgo de perforación, como subraya Azim et al. (2015).
El Desafío de las Configuraciones Ramificadas de los Conductos
Las configuraciones ramificadas de los conductos, como la anatomía confluente, plantean un desafío significativo para el desbridamiento completo del sistema de conductos radiculares. La instrumentación mecánica en estas áreas no es viable, por lo que los esfuerzos deben centrarse en la entrega y activación eficiente de los irrigantes para lograr una desinfección adecuada, según de Pablo et al. (2010).
Presentación del Caso: Tratamiento de un Primer Molar Inferior
La Dra. Artaza presenta un caso que implica el tratamiento de un primer molar inferior con un CMM que confluye con el CMB a pocos milímetros por debajo del orificio de entrada. Esta anatomía compleja se localizó utilizando magnificación después de conformar el CMB y el CML. La preparación quirúrgica se realizó con un sistema de rotación continua R-Shaper File (Rogin Dental) calibre 30.04 en los conductos mesiales y con un instrumento Flexi File Gold 35.04 en el conducto distal.
Desinfección y Activación Final
La desinfección de los conductos se completó con 50 ml de hipoclorito de sodio (NaOCl) al 2.5%, seguida de la activación final de la irrigación utilizando irrigación ultrasónica pasiva (PUI) e irrigación ultrasónica continua (CUI). Este proceso meticuloso aseguró una limpieza y desinfección exhaustiva del sistema de conductos radiculares, allanando el camino para un tratamiento endodóntico exitoso.
Conclusión
La experiencia y el enfoque meticuloso de la Dra. Liliana Artaza en la terapia de conductos radiculares subrayan la importancia de comprender la morfología dental y utilizar instrumentos avanzados como el Flexi File Gold y el R-Shaper File de Rogin. Su presentación del caso resalta la efectividad de estas herramientas en la gestión de casos endodónticos complejos, contribuyendo en última instancia a mejores resultados para los pacientes. A medida que los profesionales dentales continúan adoptando técnicas e instrumentos innovadores, el futuro de la terapia endodóntica se vislumbra prometedor, asegurando una mejor atención y tasas de éxito más altas para los tratamientos de conductos radiculares.
